Siento que ha llegado el momento de contar mi experiencia.

He pasado de no saber ni quien soy a ser totalmente consciente de mi día a día.

De no tener un segundo, ir corriendo de un lado a otro a tener todo el tiempo para mi.

De ver mi Vida y no reconocerme, de no tener autoestima a conocerme, aceptarme y quererme incondicionalmente.

De no parar de tener pensamientos a escucharme y escuchar a los demás.

De estar en el enfado y en el grito a tener paz y silencio en mi día a día.

De llevar más de 10 años sin llorar a llorar, crecer y sanar cada día.

Ha sido un proceso de crecimiento que empecé hace más de 6 años porque la Vida se me hacía cuesta arriba, no tenía fuerzas, no quería seguir, nadie ni nada era capaz de levantarme el ánimo.

He aprendido a estar en mi, ser consciente de mi y vivir el día a día en total plenitud.

Ya, por fin, a mis 49 años puedo decir que sé lo que es ser feliz simplemente por el hecho de respirar.

Y cuando empiezas a escucharte, a ser tú misma, la Vida empieza a darte regalos en momentos, personas, situaciones, vivencias que te hacen ver y tener la certeza de que estás en tu camino.

Si resuenas con lo que te cuento, si crees que mi experiencia te puede aportar claridad en el momento que está viviendo, te invito, de corazón, a escuchar mi historia.

No sé a dónde me va a llevar el hecho de contarla en público pero prefiero hacerlo y...necesito tener la experiencia.